El Tetris, uno de los videojuegos más populares de la historia, nació en 1984.
La sencillez es una de sus características más apreciadas y junto a que es un juego comprensible y fácilmente exportable a nuevas plataformas. Además es uno de los principales videojuegos de lógica, también conocidos como videojuegos de inteligencia o de puzzle, los cuales se caracterizan por exigir agilidad mental al jugador e involucran involucrar problemas de lógica, estrategia y reconocimiento de patrones.
Todo comenzó el 6 de junio de 1984 cuando Alexei Patjinov, ingeniero informático de la Academia de las Ciencias de Moscú, creó un juego para computadora, basado en un pentaminó que había comprado anteriormente. A este nuevo juego lo llamo Tetris, nombre que deriva de “tetra” (cuatro), en referencia al número de cuadrados que conforman cada figura. Así, nació como contraposición a los juegos violentos y de destrucción. El Tetris consiste en crear orden a partir del caos.
La dinámica del juego es fácil: rotar y desplazar piezas ortogonales de distintas formas mientras descienden a una velocidad constante por la pantalla. Se deben acomodar y encajar estos bloques de manera que completen una línea horizontal, la que desaparece dejando espacio para nuevas líneas. Se pierde cuando las figuras no se encajan bien y se acumulan en la pantalla llegando al extremo superior.
A lo largo de su corta historia se han creado distintas versiones de este juego. Una de las primeras es el Tetris Game Boy, el cual tenía tres músicas, diez niveles de dificultad que afectaban a la velocidad y gráficos monocromáticos. En 1998 salió una versión mejorada, Tetris DX, que añadía modos de juego, batería para salvar las puntuaciones y el color si era soportado por el juego. Luego surgieron 3D Tetris, con la posibilidad de rotar las fichas, Tetrisphere, Tetris DS, Tetris Worlds, Bombliss, entre otros.
Sin duda, el Tetris ha revolucionado los videojuegos. Hoy se habla del Efecto Tetris, descrito en psicología como el efecto que tienen las actividades repetitivas que necesitan mucha concentración que hacen que en momentos de relajación estas actividades dominen el pensamiento en forma de imágenes mentales o sueños.