Si se trata de pantallas de televisión clásicas, es decir aquellas cuadradas que venían prácticamente dentro de una caja amplia, hay que tener en cuenta su funcionamiento interno para que las imágenes lleguen a nosotros, jugando un rol muy importante al respecto el CRT, siglas para “Cathode Ray Tube”, o lo que nosotros podríamos entender mejor como “Tubo de Rayos Catódicos”. Conozcamos su historia y forma de trabajo a continuación.
El tubo de rayos catódicos ha sido un invento del científico de origen alemán Ferdinand Braun, quien pese a desarrollar esta tecnología a finales del siglo XIX se ve su aplicación en los televisores a partir de la década de los 40, cuando se busca brindarle un uso masivo a este invento de los años 20. A lo largo de los años se ha podido ver que su uso ha ido evolucionando para poder adaptarse a una mejor calidad de imagen en los televisores y monitores, pero vale indicar que con la llegada de tecnologías como las pantallas LCD o plasma su uso se ha visto disminuido.
El CRT permite proyectar sobre una pantalla de vidrio las imágenes que aparecen en un haz de luz. La pantalla está recubierta por plomo para bloquear rayos X dañinos mientras que la presencia de fósforo permite la presencia de las imágenes tal como las solemos presenciar.