No podemos comprar tiempo, pero podemos adquirir velocidad. Y la tecnología 4G llegaría para brindar una velocidad futurista al mundo de la comunicación celular. Por lo menos esa es la aspiración. La transmisión de datos a 100 megabyts por segundo a un vehículo a 200 kilómetros por hora realizado por la japonesa NTT DoCoMo fue el despegue.
En las primeras generaciones vimos la llegada de la transmisión analógica de voz (1G), la trasmisión digital de voz, mensajes de texto y el sistema de consumo prepago (2G), luego la posibilidad de realizar videoconferencias y transmitir datos usando la plataforma de la Internet desde un teléfono celular (3G). La competencia que ahora libran las empresas internacionales de telecomunicaciones es por alcanzar la cuarta generación (4G) en este tipo de comunicaciones, en que la velocidad y capacidad de descarga, mayor a 1 gigabyte por segundo, sean el nuevo marco de las relaciones humanas.