Las tarjetas microSD obtienen sus siglas del formato del que derivan, Secure Digital. Estas tarjetas de almacenamiento flash son una versión más pequeña de las TransFlash de la empresa SanDisk. Con un tamaño similar al de una uña, este formato tiene modelos que son capaces de almacenar hasta 128GB.
El empleo más común de estas tarjetas es el de almacenar información en equipos de telefonía móvil. Gran variedad de marcas de celulares usan el formato microSD, que sirve para guardar las fotos y videos que se registran con los equipos o para almacenar la música que se desea reproducir.
Debido al tamaño que tienen, las memorias microSD son usadas en artefactos donde se necesita un dispositivo de almacenamiento confiable y de pequeñas dimensiones, como en los sistemas GPS o en las consolas de juegos como el GameBoy Advance o el Nintendo DS, por ejemplo.
En algunas presentaciones, las tarjetas microSD incluyen adaptadores para ser usadas como memorias SD, siendo así posible usarlas en variedad de cámaras o reproductores digitales por ejemplo. Otras versiones brindan adaptadores con los que se pueden usar como memorias USB.
Con el avance de la tecnología cada vez se necesitará almacenar más información en el menor espacio posible, manteniendo la seguridad de no perder la información, pero por el momento el formato de almacenamiento microSD es uno de los más difundidos alrededor de los usuarios de tecnología alrededor del mundo y se prevé que su reinado dure al menos unos cuantos años más.