Cada vez que utilizamos nuestro computador o gadget electrónico sabemos de forma casi instantánea donde se ubican los programas que requerimos, esto en gran parte se debe a que realizamos una rápida asociación entre las imágenes que los representan y la finalidad de uso que llegan a poseer. No se trata de una coincidencia, ya que es la finalidad propia de los famosos iconos, los cuales vamos a poder apreciar como “la carta de presentación” de pequeño tamaño al momento de querer utilizar toda clase de software, carpetas, archivos, etc.
Más allá de lo explicado no existe mayor complejidad tras la existencia de los iconos, contando inclusive con la posibilidad de cambiarlos para lograr un resultado mucho más personal si es que deseamos yendo a Propiedades, existiéndolos además en diversas resoluciones gráficas de pixeles.
Si se tiene que ver los orígenes del uso de iconos en los computadores hay remontarnos a la década de los 70, cuando fueron desarrollados por parte de Xerox PARC para poder acercar los ordenadores a los usuarios en base a un manejo mucho más sencillo y práctico a la vista. Con el tiempo llegaría a convertirse en toda una costumbre para todos los computadores.